Los selladores de construcción son en su mayoría adhesivos sintéticos, cuyo cuerpo principal es el polímero, y sus propiedades se pueden dividir en tres categorías: propiedades a granel, propiedades de proceso y propiedades de uso (propiedades del producto).
Los requisitos funcionales de los selladores en los edificios dependen principalmente de factores ambientales: incluido el envejecimiento por radiación a la luz solar, la oxidación del oxígeno y el ozono, la erosión del agua y el vapor de agua, los efectos de los cambios de temperatura ambiental, las cargas de viento, las fuerzas de cizallamiento y la circulación. Carga mecánica (compresión/tensión), contaminación atmosférica invasiva (como lluvia ácida, niebla salina, etc.), influencia de microorganismos y organismos grandes (hongos, etc.). Después de comprender los factores ambientales, considerando las necesidades de las juntas de los edificios, las funciones de los selladores de edificios se pueden resumir de la siguiente manera: impermeabilización de edificios, aislamiento acústico, ahorro de energía, prevención de la corrosión, prevención de la contaminación, prevención de incendios, decoración, conexión elástica estructural, seguridad estructural y durabilidad, etc.